sábado, 13 de agosto de 2011

¡Amo mi consultorio!

Antes de venirnos a Barcelona, una de las cosas que más me preocupaba era cómo lo íbamos a hacer con el tema doctor para la Trini. La gente me insistía que en España la salud funcionaba increíble, pero no podía dejar mis temores. Ingenua yo... el sistema acá es realmente un lujo.
El consultorio que nos correspondió (por la dirección) fue inaugurado el mismo día que llegamos a España... o sea, nuevo de paquete. Para inscribirnos sólo tuvimos que presentar un certificado de empadronamiento, para verificar la dirección, y nuestros NIE (el carné de identidad español). La primera vez que fuimos, al control de los 6 meses, no podía creer la maravilla. La consulta era incluso mejor que la de nuestro doctor de la Alemana, y además, quedaba a cuatro calles de nuestro depto.
Los controles pediátricos son casi siempre con un doctor y una enfermera; y aunque en un principio me llamó la atención el trato impersonal, sobre todo de la doctora, con el paso de los meses nos fuimos acostumbrando y al mismo tiempo, acercando... Para cerrar basta con decir que la semana pasada fuimos a poner la vacuna de los 15 meses, y cuando les contamos que ya no volveríamos, se despidieron con lindas palabras para la Trini.
En total fuimos seis veces a control, y siempre nos atendieron puntualmente. Un día pasamos a preguntar si nos podían adelantar una hora, para irnos tranquilos de viaje, y nos hicieron pasar en ese mismo momento... A lo mejor fue suerte, pero en realidad nuestra experiencia fue maravillosa.
Dicen que no siempre es así. Tengo amigas que no han tenido la misma suerte, y al parecer hay otras áreas, como ginecología, donde la maravilla no es tanta. Pero en lo que respecta a los niños, es como para quedarse muuuuuy tranquilo, porque quedan en excelentes manos.

1 comentario:

Gestionando el Diseño dijo...

Absolutamente de acuerdo!!!, y en pediatría yo también he tenido las mejores experiencias, no así en el resto de la salud en el CAP, aunque debo reconocer que para mi embarazo me atendí directamente en el hospital San pau y fue una maravilla! nada que decir, viva la salud de este país!